
Hoy me he levantado queriendo homenajear a dos detectives el Marlowe de "El sueño eterno" y el Sam Spade de "El Halcón Maltés". Quizás el homenaje es una excusa, la secreta necesidad y el confundido deseo de salir a la calle como un tipo duro e interesante. Hay que aclarar que el tiempo hoy acompañaba y la lluvia y el gris plomizo que invadía cada esquina de la ciudad me sumergía en escenas de película de cine negro.
Me imaginaba solitaria y despreocupada envuelta en mi disfraz antilluvia ( todos estos detectives no usan paraguas y cuando entran a las once a tomar una copa en un bar en el que está detenido el tiempo se sacan la lluvia de encima junto con la gabardina y el sombrero)...acechando algún caso y con la seguridad de que hiciese lo que hiciese el final del episodio iba a ser triunfante y con puntos suspensivos, porque estos tipos lo saben desde el principio, y por eso no se agobian , y por eso son tan duros. Aunque yo pensaba ponerme tierna si se daba el caso...