domingo, noviembre 21, 2010


Todo el mundo conoce a Salinger por El guardián entre el centeno, pero, hay más de él... Quizás  inunda yo con información superflua, aunque pueda caer en ello, allá voy...
. Además de sus Nueve cuentos (1953), que siempre es una lectura de esas a las que se puede volver, el hallazgo ha sido dos novelas cortas:
Franny y Zooey (1961) y Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción (1963), protagonizadas estas por la familia Glass, una especie de familia de personas singulares y con un deje exisistencial triste que las invade.

Además Wes Anderson, un director que me encanta, tiene una película llamada The Royal Tenenbaums (Los Tenenbaums: Una familia de genios), pues bien, sinsaberlo y después de muchas lecturas aquí y allá, descubro que el cineasta se inspiró en la familia Glass para hacer esta película. ¿no es una suerte descubrir que las cosas que a uno le gustan están enlazadas? ¿qué uno tiene una coherencia oculta? ¿qué llega por intuición a las cosas antes de descubrir verdaderas razones?

jueves, noviembre 18, 2010

Releo esta semana al reencontrado Bradbury. Ya me fascinaron en su día las Crónicas marcianas, pero ahora me sorprendo subrayando con un lápiz algunas frases a riesgo de caerme de bruces cuando el tren arranca y para.
Además el prólogo es de Borges, ¿se puede pedir más? Es como sentarse a ver una serie ligera pero que no ofenda al intelecto y descubrir que hay más allá, que trasciende las letras y que luego uno siente que ya no se siente igual.
Quisiera transcribir aquí algunas de esas frases que subrayaba pero las guardo para mí, invito a que lo lean o lo relean, absolutamente vigente y genial.
Y otro día hablo de la web de vila matas que me tiene loca con tanta información y tanta provocación de enlaces.