jueves, febrero 12, 2004

querido blog : Existe un ciberespacio, cómo este desde donde escribo, donde imagino terminales de usuarios pisando un suelo de baldosas imaginarias , y aquí y allá aparecen esperanzas emocionales de significados diversos. Pero también si uno pone un pie fuera, y por un momento se olvida de ovejas eléctricas soñadas por androides, encuentra, de manera sencilla, otros tantas suertes de botellas al mar en lo lugares más increíbles.(salimos)
“oh, maravillosa independencia de las miradas humanas,
sujetas al rostro por un cordón tan largo, tan suelto, tan extensible,
que pueden pasearse ellas solas muy lejos de él”(
marcel proust)
Y es que la mirada de un paseante se está interrumpiendo continuamente por autobuses, parejas de caramelo, papeleras de gymkhana, semáforos indecisos...y en la huida hacia algo tranquilo que balancee la mirada y la llene de sabiduría uno alza la mirada desde el desasosiego de la calle hacia las atalayas del paisaje urbano. Este fue mi caso hoy, y allá ,arriba ,estaba la señal, porque también se puede atar una esperanza a la barandilla del último balcón, el más alto. La pancarta inmaculada lucía con letras inmensas “por fin”...escueto, directo...tierno? amenazador? triste?..una huella indeleble, a mí me sedujo, me resultó la imagen abstracta de un deseado efecto de profundidad y de grito. Quizás no haya nada detrás, yo prefiero soñar que ha sido el grito estático y rotundo de la dicha de alguien.