
Querido blog:Ayer fue el día más largo del año. Ayer escuché la radio todo el día. Ayer me enteré, por la radio, de que era el día nacional de Groenlandia. Es ese día por el Solsticio de Verano que allí es todo un acontecimiento sin noche, organizan grandes fiestas. Ayer pensé que no sé quién organizaría los festejos, no sé cual de los partidos rige ahora su vida social... el Siumut (de avanzada), es socialdemócrata; Atássut (sentimiento de comunidad), el liberal; Inuit Atgatigiit (comunidad esquimal),el comunista; Katussequatigiit, el independentista. Ayer pensé con “virulencia” ( se puede pensar con virulencia?) todo el día. Ayer acabé agotada. Ayer me metí en la cama con mi ritual de todas las noches, luces apagadas y sonido lejano otra vez de radio. Ayer como todas las noches el sueño me llegaba mientras yo imaginaba otro lugar: los inuits , con algunos daneses y europeos como yo, perdidos entre risas, aguardientes y canapés de carne de ballena ...qué música sonaría? En aquel preciso instante, mientras yo me aferraba a la almohada, gentes en la isla de las inmensas tierras heladas celebrarían la noche con luz de día. Ayer, como todas las noches, me imaginé lejos de mi cuarto de noche, me imaginé en su capital, en Nuuk, en aquel lugar sin noche lejos de mi noche, con ÉL. Ayer pensé que incluiría en mi lista de cosas pendientesporhacer ir a celebrar un solsticio futuro en el Océano Glacial Ártico, después de la Antártida .