
querido blog:Esta semana tuve noticias de una amiga salmantina-coquetuela de esa clase especialísima que requiere que escribas su nombre con rotulador indeleble.
Debió notar como empieza a acelerarse el tic-tac-toc de mi corazón porque me dijo que no se había dado cuenta que ya estábamos en julio y que nada más ver mi fachada encalada y rebosante de geranios se había dado cuenta de que ya estábamos a siete.
El siete trae la promesa de unas manos cerca, de maravillas y risas no sólo de 7 días o de fin de semana, mucho más, EL llega.