domingo, noviembre 28, 2004




Hay unos caramelos que me esperan. Para hacer más ligero el tiempo de no tenerlos los miro, atenta. Rememoro los gestos con que otras veces me he acercado a ellos, ahora es distinto y es lo mismo. Pienso en sus colores cuando me encuentre cerca de ellos y mis ojos se detengan en su sencillez y su maravilla. En cómo disfrutaré de su sabor derretido en mi boca, la sensación de multiplicar sensaciones, multiplicarse.Yo misma me quedo "almibarada".

Te espero en la esquina que conoces, con los caramelos que me diste para que no me perdiera.